La ley de lesiones personales abarca muchos tipos diferentes de reclamaciones que implican lesiones sufridas como resultado de la conducta negligente de otra persona (falta de diligencia ordinaria). Algunos de los tipos más comunes de reclamaciones por lesiones personales son los accidentes de vehículos automóviles (automóviles, camiones y motocicletas), los accidentes del sector de la construcción, los homicidios culposos, la responsabilidad de las instalaciones (por ejemplo, resbalones y caídas) y las mordeduras y ataques de perros.
Para que una reclamación por lesiones personales tenga éxito es necesario probar tanto la negligencia del demandado como el tipo y el monto de los daños y perjuicios sufridos por la persona lesionada. La amplia experiencia de Ackerman & Falcon en la investigación, evaluación y prueba de reclamaciones por lesiones personales le permite obtener una compensación justa para sus clientes por las lesiones sufridas.
Los elementos de los daños y perjuicios que componen una reclamación por lesiones personales incluyen:
- Gastos médicos relacionados pasados y futuros;
- Pérdidas de ingresos pasados y futuros;
- Dolor, sufrimiento, vergüenza y molestias.
En la mayoría de los casos, una persona lesionada que presenta una reclamación por lesiones personales debe recibir el alta médica antes de intentar resolver su caso. Aunque una compañía de seguros puede estar ansiosa por resolver la reclamación antes de que finalice el tratamiento médico de la persona lesionada, este afán procede del deseo de la aseguradora de resolver la reclamación de la forma más económica y rápida posible. La persona que demanda por lesiones personales que quiera obtener una compensación justa o una sentencia judicial debe conocer, y ser capaz de demostrar, el monto total de sus facturas médicas y la pérdida de ingresos. Si la persona lesionada aún está bajo la atención de un proveedor de servicios de salud, es obvio que aún no sabe cuál será el monto total de sus gastos médicos ni si quedará con algún grado de lesión permanente. Es mucho mejor ser paciente y asegurarse de que reciba la compensación justa por todos los aspectos de su lesión que llegar prematuramente a un acuerdo que acabe siendo inadecuado para compensar todos los daños monetarios y de "dolor y sufrimiento" que padezca.
Si usted o un ser querido ha resultado lesionado como resultado de la negligencia de otra persona, llámenos hoy al 703-288-1400 o comuníquese con Ackerman & Falcon online de forma gratuita, consulta sin compromiso.
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